Como muchas veces los amazonenses, tenemos que salir a la calle para buscar al principal medio que nos garantiza la vida como son los alimentos. Claro además del agua, que por cierto desde hace mucho tiempo, casi 10 años, no tenemos en varias zonas de Puerto Ayacucho.
Fui al mercado 60 aniversario a comprar algo de carne y pollo. El pollo lo estaban vendiendo a 2.500 el kilo o sea que un pollo de 2 kilos y medio cuesta 6 mil 250 bolívares. y un pollo de tres kilos 7.500 boívares.
En el camino me hicieron dos observaciones personas que estaban en la
calle buscando lo mismo: Primero, que en otras partes, lo estaban
vendiendo a 2.800 el kilo y una acotación que me hizo una persona es que
su salario para una quincena era apenas de 9.000 Bs, lo que solo le da
para comprar un pollo y algunas verduras.
Que tristeza y dolor ver esta situación que nos está llevando a una hambruna generalizada. El rico país petrolero cuyos habitantes hoy viven en la pobreza más atroz y generalizada nunca vista en su historia.
El otro problema el del agua, que se ha visto suavizada por la llegada de las lluvias. Sin embargo tuvimos varios meses de sequía, esta vez mucho más difícil que otros años. Sin embargo no salimos de nuestro asombro cuando el Director de Salud del Estado Amazonas Doctor Ereú, registrado por algunos medios señaló que las diarreas de los 11 niños fallecidos a finales de mayo, se debió a la falta de potabilización del agua y que eso era responsabilidad del Gobernador Liborio Guarulla. No es así Doctor Ereú, la potabilización del agua es responsabilidad de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG-Acueductos). Si Ud. no lo dijo Dr Ereú, aclárelo ante la opinión pública de Amazonas, sino queda muy mal parado ante la población de Amazonas.
Pero lo más doloroso es que no somos escuchado por nadie, ningún tipo de proyecto o solución para el abastecimiento de alimentos y para ampliar el abastecimiento de agua potable en Puerto Ayacucho hasido discutido o presentado a la población. Ese silencio habla y nos grita: MUÉRANSE DE HAMBRE.
Por ese camino vamos hacia el infierno. Se comenta que en el mes de junio solo llegarán a Venezuela 6 barcos con alimentos y la producción nacional no da la talla. Lo que significa que las políticas económicas para producir alimentos implantadas hace cuatro meses, todas han fracasado. Pero lo doloroso es que nadie lo reconoce y nadie plantea una salida. En instancias internacionales como la OEA y UNASUR se plantean acciones y diálogos pero no llegan a ningún lado y sus actos son pura discutidera y nadie se quiere comprometer con el pueblo de Venezuela, ni adentro, ni afuera. No hay silencio, solo hay cacareo, sin embargo, nos dicen igual : MUÉRANSE DE HAMBRE.
Que tristeza y dolor ver esta situación que nos está llevando a una hambruna generalizada. El rico país petrolero cuyos habitantes hoy viven en la pobreza más atroz y generalizada nunca vista en su historia.
El otro problema el del agua, que se ha visto suavizada por la llegada de las lluvias. Sin embargo tuvimos varios meses de sequía, esta vez mucho más difícil que otros años. Sin embargo no salimos de nuestro asombro cuando el Director de Salud del Estado Amazonas Doctor Ereú, registrado por algunos medios señaló que las diarreas de los 11 niños fallecidos a finales de mayo, se debió a la falta de potabilización del agua y que eso era responsabilidad del Gobernador Liborio Guarulla. No es así Doctor Ereú, la potabilización del agua es responsabilidad de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG-Acueductos). Si Ud. no lo dijo Dr Ereú, aclárelo ante la opinión pública de Amazonas, sino queda muy mal parado ante la población de Amazonas.
Pero lo más doloroso es que no somos escuchado por nadie, ningún tipo de proyecto o solución para el abastecimiento de alimentos y para ampliar el abastecimiento de agua potable en Puerto Ayacucho hasido discutido o presentado a la población. Ese silencio habla y nos grita: MUÉRANSE DE HAMBRE.
Por ese camino vamos hacia el infierno. Se comenta que en el mes de junio solo llegarán a Venezuela 6 barcos con alimentos y la producción nacional no da la talla. Lo que significa que las políticas económicas para producir alimentos implantadas hace cuatro meses, todas han fracasado. Pero lo doloroso es que nadie lo reconoce y nadie plantea una salida. En instancias internacionales como la OEA y UNASUR se plantean acciones y diálogos pero no llegan a ningún lado y sus actos son pura discutidera y nadie se quiere comprometer con el pueblo de Venezuela, ni adentro, ni afuera. No hay silencio, solo hay cacareo, sin embargo, nos dicen igual : MUÉRANSE DE HAMBRE.
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