sábado, 2 de septiembre de 2017

MENSAJE CONJUNTO DEL PAPA FRANCISCO Y EL PATRIARCA BARTOLOMÉ



MENSAJE CONJUNTO
DEL PAPA FRANCISCO Y DEL PATRIARCA ECUMÉNICO BARTOLOMÉ EN LA JORNADA MUNDIAL DE ORACIÓN POR LA CREACIÓN

1.      La historia de la creación nos presenta una vista panorámica del mundo. La Escritura revela que, «en el principio», Dios quiso que la humanidad cooperara en la preservación y protección del medio ambiente. En un primer momento, como se lee en el Génesis, «no había aún matorrales en la tierra, ni brotaba hierba en el campo, porque el Señor Dios no había enviado lluvia sobre la tierra, ni había hombre que cultivase el suelo» (2,5). La tierra nos fue confiada como un don y un legado sublime, del que todos somos responsables hasta que, «al final», todas las cosas en el cielo y en la tierra serán recapituladas en Cristo (cf. Ef 1,10). Nuestra dignidad y bienestar humano están profundamente conectados con nuestro cuidado por toda la creación.
2.      Sin embargo, «mientras tanto», la historia del mundo presenta un contexto muy diferente. Revela un escenario moralmente decadente donde nuestra actitud y comportamiento hacia la creación oscurece nuestra vocación como cooperadores de Dios. Nuestra propensión a interrumpir los delicados y equilibrados ecosistemas del mundo, nuestro deseo insaciable de manipular y controlar los recursos limitados del planeta, y nuestra codicia ilimitada de ganancias en los mercados, todo esto nos ha alejado del sentido original de la creación. No respetamos ya la naturaleza como un regalo compartido; por el contrario, la consideramos una posesión privada. Ya no nos relacionamos con la naturaleza para sostenerla, sino que la dominamos para sostener nuestras propias invenciones.
3.      Las consecuencias de esta cosmovisión alternativa son trágicas y duraderas. El medioambiente humano y el de la naturaleza se están deteriorando juntos, y este deterioro del planeta recae sobre las personas más vulnerables. El impacto del cambio climático afecta, ante todo y más que nada, a los que viven en la pobreza en todos los rincones del mundo. Nuestra obligación de usar los bienes de la tierra con responsabilidad implica el reconocimiento y el respeto de todas las personas y de todos los seres vivos. La urgente llamada y el desafío de cuidar la creación son una invitación dirigida a toda la humanidad para que trabaje en favor de un desarrollo sostenible e integral.
4.      Por tanto, unidos en un mismo interés por la creación de Dios y reconociendo la tierra como un bien a compartir, invitamos fervientemente a todas las personas de buena voluntad a que el 1 de septiembre dediquen un tiempo de oración por el medio ambiente. Con este motivo, queremos dar las gracias al Creador amoroso por el gran don de la creación y comprometernos en su cuidado y preservación por el bien de las generaciones futuras. Después de todo, sabemos que nuestro trabajo es en vano si el Señor no está a nuestro lado (cf. Sal 126-127), si la oración no está en el centro de nuestra reflexión y celebración. En efecto, un objetivo de nuestra oración es cambiar el modo en que percibimos el mundo para modificar la manera de cómo nos relacionamos con él. El objetivo de nuestro compromiso es el de empeñarnos en alcanzar una mayor simplicidad y solidaridad en nuestras vidas.
5.      Hacemos un llamamiento urgente a quienes ocupan puestos de responsabilidad social y económica, así como política y cultural, para que escuchen el grito de la tierra y atiendan las necesidades de los marginados, pero sobre todo para que respondan a la súplica de millones de personas y apoyen el consenso del mundo por el cuidado de la creación herida. Estamos convencidos de que no puede haber una solución sincera y duradera al desafío de la crisis ecológica y del cambio climático si no se da una respuesta concordada y colectiva, si la responsabilidad no es compartida y responsable, si no damos prioridad a la solidaridad y al servicio.

Vaticano-Fanar, 1 de septiembre de 2017

Papa Francisco
                       Patriarca Ecuménico Bartolomé

 


LA AMAZONÍA VENEZOLANA CELEBRA EL TIEMPO DE LA CREACIÓN



  LOS PUEBLOS Y EL SER HUMANO  FORMAN PARTE DE LA ECOLOGÍA INTEGRAL FUE EL MENSAJE CENTRAL DE MONSEÑOR JONNY REYES  EN LA APERTURA DE LA JORNADA DEL TIEMPO DE LA CREACIÓN.


MIENTRAS EL PAPA FRANCISCO  Y EL PATRIARCA BARTOLOMÉ  EMITÍAN UN MENSAJE CONJUNTO  A LA CRISTIANDAD ,  EN LA CATEDRAL DE PUERTO AYACUCHO SE REALIZABA UNA EUCARISTÍA PRESIDIDA POR MONSEÑOR JONNY REYES QUIÈN ABRÍA EL TIEMPO DE LA CREACIÓN ESTE 1 DE SEPTIEMBRE HASTA EL 4 DE OCTUBRE.


A las 5 y 30 de la tarde de este viernes en la Catedral de Puerto Ayacucho se dio inicio al “Tiempo de la Creación”. Es un espacio temporal que abarca desde este 1 de Septiembre hasta el 4 de Octubre (2017) donde se deberán realizar acciones de oración e intervención a favor de la naturaleza y el hombre, lo que Monseñor Reyes denominó en su homilía la Ecología Integral. Los fieles que asistieron a la Jornada  escucharon con atención lecturas del Génesis donde considera la alianza entre Dios y los hombres: “Pongo mi arco en las nubes para que sea una señal de mi alianza con toda la tierra”. Luego continuada  en una segunda lectura de la Carta a los Romanos: “La creación entera gime  y sufre dolores de parto”

Luego se produjo la Homilía de Monseñor Jonny Eduardo Reyes Sequera, Obispo-Vicario Apostólico de Puerto Ayacucho, circunscripción eclesiástica  que corresponde al territorio del Estado Amazonas en Venezuela. La homilía de Monseñor Reyes tuvo una duración de 13 minutos y fue seguida con mucha atención  por los asistentes y se refirió a la importancia de considerar a las personas y a los pueblos como parte importante del medio ambiente utilizando varias veces la categoría de Ecología Integral. Esta homilía en las próximas horas se estará publicando con los respectivos análisis.
Es importante destacar que durante este sábado 2 de septiembre se estará realizando el Consejo Parroquial de la Catedral de Puerto Ayacucho que considerará  las acciones a realizar hasta el 4 de Octubre.