DEBEMOS AUMENTAR EL CUIDO A LA NATURALEZA: ES UNA OBLIGACIÓN ÉTICA

Juan Noguera.
CNP: 22732
El viernes 6 de mayo en la mañana unos pequeños comerciantes de la calle que tienen su punto de venta en la Avenida Río Negro de Puerto Ayacucho, me enseñan en vivo y en directo como se pierde la electricidad en la calle. Lo preocupante es que esto ocurre en tiempos de un racionamiento que está llevando a cerrar servicios que presta el estado a los ciudadanos e inclusive a perder un día semanal de clase en las escuelas. En verdad estos dos comerciantes informales tenían razón. Casi todos los poster de luz tenían encendidas las lámparas.
En la tarde regresando de la Urbanización "Simón Bolívar", concretamente de la sede de la Universidad Central de Venezuela, pude contar hasta llegar al centro de Puerto Ayacucho, solo por las calles por donde pasé: 45 poster con las lámparas encendidas. Observar esta situación nos lleva a reflexionar y a plantearnos varias interrogantes:
Interrogante Nº 1:
¿ Por qué el Estado exige a los ciudadanos lo que el mismo no puede cumplir? Nos piden ahorrar energía, hasta nos educan en ese sentido, sin embargo el mismo Estado nos da un mal ejemplo, como este de iluminación durante el día en las calles, despilfarrando energía.
Luego comparto estos hechos reflexionando desde la Encíclica "Laudato Si", que por cierto el 24 de mayo cumple un año, donde el papa Francisco nos pide que hagamos un gran esfuerzo en el cuido a la Naturaleza o mejor dicho a la Madre Tierra.
Alabado seas, mi Señor », cantaba san Francisco de Asís. En ese hermoso cántico nos recordaba que nuestra casa común es también como una hermana, con la cual compartimos la existencia, y como una madre bella que nos acoge entre sus brazos: « Alabado seas, mi Señor, por la hermana nuestra madre tierra, la cual nos sustenta, y gobierna y produce diversos frutos con coloridas flores y hierba ».
Esta hermana clama por el daño que le provocamos a causa del uso irresponsable y del abuso de los bienes que Dios ha puesto en ella. Hemos crecido pensando que éramos sus propietarios y dominadores, autorizados a expoliarla. La violencia que hay en el corazón humano, herido por el pecado, también se manifiesta en los síntomas de enfermedad que advertimos en el suelo, en el agua, en el aire y en los seres vivientes. Por eso, entre los pobres más abandonados y maltratados, está nuestra oprimida y devastada tierra, que « gime y sufre dolores de parto »
Interrogante 2:
¿Tendremos la voluntad de escuchar al papa Francisco y empaparnos mejor de su mensaje sobre el cuido de la Madre Tierra?
Llego a la conclusión de que la permanencia de lámparas encendidas en las calles y en gran cantidad es una forma de violencia contra la Madre Tierra y contra lo que nos pide el Papa Francisco "Su Cuido"
Esperamos que frente a los ciudadanos que vivimos en esta maltratada ciudad de Puerto Ayacucho, se abran los corazones de las autoridades responsables de tener en sus manos la decisión de controlar el apagado de las luces de la calle durante el día.
BUEN DÍA DE LA MADRE PARA TODOS Y TAMBIÉN REFLEXIÓN Y SERENIDAD EN EL DÍA DE LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR.
A continuación tienen el repertorio fotográfico de luces encendidas durante el día en Puerto Ayacucho (Estado Amazonas)