El 31 de mayo es una fecha especial para nuestra familia., porque tratamos de recordar lo que ocurrió en una fecha como hoy en el año 2004. Resulta que el 8 de febrero de ese año (2004) a las 6 de la mañana falleció nuestro perro Bobby. Fue un día muy triste y de gran preocupación. A mi madre Merlina, nunca la vi tan deprimida como ese día, y cada cierto tiempo me repetía “este perro era quién me acompañaba cuando todos ustedes se iban a trabajar”. La vi tan profundamente triste que tuve que sacarla de nuestra vivienda y la llevé a la casa del Profesor Darío Moreno, quien vivía en Alto Carinagua, a orillas del caño. Estuve con ella gran parte del día, hasta la tarde que regresamos a casa.
Pasaron tres meses y a finales del mes de mayo fui a Caracas en un viaje de rutina. Un gran amigo nuestro STANLEY ESCOBAR me preguntó: ¿No quieres un perro? Me dijo a un amigo chino, su perra le parió y te puedo conseguir uno. Le dije que sí. Conseguimos una jaula para traslado de perros. Resultó que me llevó una perra y el mismo le puso el nombre. Se llama Phoebe (Feve) me dijo.. Me la traje en el bus. Llegamos a Puerto Ayacucho el día 31 de mayo del 2004. Para mi madre resultó una gran alegría. Tomé algunas fotos, donde sale la perrita bebé en los brazos de mi madre. Estuvo con nosotros casi 10 años. Se nos fue PHOEBE (FEVE) el 2 de noviembre del 2013, a cinco años y seis meses después del fallecimiento de nuestra amada Madre MERLINA. La historia registra qua cuando ella tenía cuatro años, fue cuando falleció mi madre. Cuatro meses antes del fallecimiento de nuestra madre ella, PHOEBE (FEVE) tuvo un parto y uno de sus perritos se quedó con nosotros. Nada más era nuestro querido CARBONCILLO, quién falleció este año, el 7 de marzo (2018), Y quién dejó un hondo vacío en nuestra familia.
Voy a presentar unas fotos de PHOEBE (FEVE) tomadas ese 31 de mayo (2004) en brazos de mi madre MERLINA.
Ella fue una mujer que sintió grandes simpatías por los animales y las plantas, fundamentalmente con los perros. Por allá por 1940 en Tamatama que fue el lugar donde convivió con sus padres JESÚS MARÍA Y CLEMENCIA en el Alto Orinoco, muy cercano a la zona donde el Casiquiare y el Orinoco se encuentran. Allí ella tuvo un perro que le colocó el nombre de Yuruari. Era grande y de color amarillo, pero que un día lo mató un tigre.
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