OPINIÓN
RAMÓN IRIBERTEGUI
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A TODOS LOS CIUDADANOS CON "SENTIDO COMÚN, QUE CREO QUE SOMOS LA MAYORÍA...
A fines de los 70 y comienzos de los 80 se vivían tiempos movidos... Se
cantaba la trova de Alí Primera reclamando que el "Esequibo es
nuestro"... y también un canto al Amazonas bautizándolo "Esequibo
2"... Se acuerdan?... Pues bien, frente a los aires de guerra que algunos
diarios ventilaban, un amigo me decía: " Hermano, yo no voy a la guerra...
Si montan una guerra con Colombiano yo me voy al Esequibo... y si hay guerra
con el Esequibo, yo me exilio en Colombia...”
Sin duda a ese amigo hoy le habrían endilgado el remoquete de "enemigo de la patria, traidor y apátrida.." y estaría sufriendo los golpes de un ridículo y prehistórico "Mazo Dando". Pues bien, recordando hoy a ese amigo quiero solidarizarme con él y decir también: " Yo no me calo más esta guerra... Yo no voy a la guerra..."
Están empeñados en mandarnos a la guerra. Yo, tú, y muchos otros, la mayoría en este país no queremos guerra. La división de los ciudadanos de este país en dos toletes, no es de ahora. Desde los años de la independencia, pasando por todas las épocas, los políticos han dividido al país en dos fracciones autoexcluyentes e inocularon el veneno del odio entre sus seguidores y casi siempre desembocaron estos problemas en guerras, revoluciones, contrarrevoluciones casi siempre bañadas con la sangre de los más inocentes, el pueblo llano y sencillo que fue la carne de cañón en todos esos conflictos. El eterno y, al parecer, insoluble problema: un grupo busca la Igualdad con menoscabo de la Libertad, y la otra facción proclama lo absoluto de la Libertad a costa de la Igualdad...
Pensemos un poco. Los dirigentes de ambas facciones están locos y ciegos. Una elite de talibanes por ambos lados están llevando al precipicio al país. El juego está trancado... y como dijo alguien, "la cochina la tiene el pueblo"... Es el que lleva las de perder. La única forma de ir hacia adelante es dar un paso hacia atrás, de lo contrario el país se precipitará.
Yo no creo que toda la gente cuerda haya desaparecido. Dicen que el
"sentido común es el menos común de los sentidos", pero yo creo que
existe y se da en nuestro país... Están en la retaguardia, hablan bajito y no
se asoman a las ventanas mediáticas porque no les dan la oportunidad de hablar
y de actuar. Pero están aquí... Creo que hay dirigentes cuerdos y preparados en
ambas facciones, que tienen la posibilidad de entenderse y escucharle porque
gritan poco. Ellos son los que tienen que tomar el mando y jubilar a los que hasta ahora son " líderes
indiscutibles".
Deben pasar a retiro a Maduro y Leopoldo, a Diosdado y a Ramos Allup, a
Borges, a Capriles y a los Hermanos Rodríguez, a Cilia junto a J. V. Rangel e
Istúriz, a Stalin R. y Freddy Guevara, a Tania y a Elsa Solórzano, a los dos Tareck
y a Iris Varela con la Tíntori, a los Guanipa con Elías Jaua, al Poder
Judicial, Electoral, y Moral junto con los militares que cayeron en la
tentación de "alinearse" con un bando y están libres, o con el otro y
están presos... y también a los "colectivos" armados de ambos
bandos... Y un largo etc... TODOS A LA PAPELERA... Ya demostraron
suficientemente su incapacidad...
Representan y pertenecen todos ellos a la historia de ayer: el Orinoco
torrentoso desde su nacimiento, entre piedras, lajas y peñascos con sus ruidos
y borbotones, con sus remolinos, prisas y alharacas, representa la inmadurez
impaciente, los últimos estertores de una Venezuela adolescente que está
tocando a su fin. Estoy seguro que si a todo este grupo de líderes de ambas
facciones se les exilia a la papelera de la historia por unos meses, la
sindéresis regresaría, los decibelios de las disputas políticas bajarían y la
salud mental del país recobraría la normalidad. Se crearía un ambiente sano que
permitiría a las dos partes del país mirarse de frente a los ojos, no para
enfrentarse, sino para mirar juntos hacia adelante creando un futuro-país. No
mirar "contra" otro, sino mirar "con" el otro hacia
adelante, inventando el futuro.
Hay que sacar a esos dos liderazgos del "intento de DIALOGO". Hay
que sacar también a los negociadores o facilitadores. No son fiables ni
Zapatero ni sus dos acompañantes, no a mí... a una de las facciones no le son
confiables... Y tampoco el Papa, que al no ser un testigo de " cuerpo presente",
lo que le transmiten está mediatizado por la visión de los Obispos o el Nuncio,
sospechosos de parcialidad, no para mí... sino para la otra facción.
Los negociadores del DIÁLOGO deben ser venezolanos cabales (no quiero decir
que los otros no lo sean)... que vivan aquí el problema desde dentro, gente que
piense sinceramente en Venezuela (no quiero decir que los otros no hagan lo
mismo), que antepongan el interés del país al de su partido o a su futuro
político personal. Personas que no ocupen cargos ni pertenezcan al cogollo o
crema de ninguna de las facciones, o que no estén vinculadas a ningún partido, personas
que en su vida han mantenido la independencia de sus ideas o criterios por
encima de la esclavitud manifiesta a la ideología, ni le ponen un camuflaje con
visos de falsa imparcialidad, ni se dejan arrastrar ni emocionar por eslóganes
y "singles" atractivos al oído, pero vacíos de contenido.
Todos sabemos que la imparcialidad absoluta es una quimera, pues todos
tienen su historia, su formación y por lo tanto su "corazoncito".
Pero díganme
No hay gente así en Venezuela? No hay gente así en cada uno de esos dos
grupos? Yo creo que sí. Sigo creyendo
que en Venezuela hay gente con estas características muy capaces y preparadas
para adelantar un nuevo proceso de diálogo y convivencia. Entonces sí se puede
abrir un DIÁLOGO auténtico. Lo otro es, fue y será un diálogo entre sordos.
La parábola del Orinoco es una enseñanza para nosotros. Nuestra historia en
su mayor lapso reprodujo la imagen del Orinoco Alto, joven, inestable,
adolescente inmaduro, que se cree fuerte
por su ruido y sus prisas en los raudales de Santa Bárbara, Maipures y Atures...
Se creyó único, imparable, con una autoestima sobrevalorada... Pero pasó el
tiempo de los rápidos, chorreras, saltos y raudales y llegó el tiempo de la
fuerza, de una corriente como la del soberbio Orinoco en su recorrido desde Atures
al Delta: imponente pero lenta, pausada, sin ruidos y sin prisas, seria,
adulta, pero a avanzando siempre con fuerza incontenible... La Venezuela que ve
sus posibilidades enormes pero que examina también sus flaquezas, la de los
grandes logros y la de sus reiterados fracasos. La de los hombres y mujeres
grandes que a veces sus contemporáneos los consideraron insignificantes porque
no gritaron ni armaron mucho revuelo, y la Venezuela de personajes que en su
época se encumbraron por zancadillas que da la historia y parecían más grandes
de lo que tan en realidad y que luego el tiempo colocó en su justo lugar...
hasta les hicieron estatuas que el mismo pueblo derribó...
Como profetizó el atabapeño Ucho hace ya muchos años: "Este país se
jodió"...
Venezuela se hundió económicamente, todos lo sabemos. Y lo que es más
terrible, axiológicamente. Se perdió el norte, todo vale si me importa a mí,
los demás no cuentan... La prédica del odio mutuo está calando en nuestra gente
buena. Queremos acabar con ella también físicamente? Algunos discursos y
programas de TV incitan a ello. Nos mandan a la guerra... Se está deseando una
ordalía de sangre para el país? Quieren demostrarse el uno al otro cuál de
ellos lleva la razón o la verdad, y para ello nos empujan a un enfrentamiento
sangriento?
Convenzámonos. Los que buscan eso no llegan al 10% en cada tolete de la
sociedad... El 80% o más del país quiere la paz, progreso, entendimiento,
razón, quiere resolver los problemas del día a día, el futuro de sus hijos, el
derecho a la salud, a la educación... y que todos esos derechos lleguen a
todos, no sólo a un sector de la población.
El futuro que le espera a Venezuela es duro. Y todos tenemos que arrimar el
hombro. Unos tendrán que aparcar su sed de revancha y ansia de poder que les
carcome, otros tendrán que mitigar su velocidad de recuperar el tiempo y el
dinero perdido, otros deberán cambiar su paradigma dogmático de estado y de
futuro país para aprender a compartir otras visiones... Unos tendrán que convencerse
que la Cuarta República ya no vuelve... y otros tendrán que convencerse que
"profundizar la Revolución" significa hacerle la "revolución a
esta Revolución"... y TODOS deberán compartir la precariedad y la pobreza,
pues los tiempos de la Venezuela saudita no vuelven más, se lo aseguro, y la
justicia y los derechos, o aprendemos que son para todos o dejan de ser Derecho
y Justicia. La situación crítica del país no se arregla con economía sino con
ética...
Pero el liderazgo que se espera es un liderazgo de sensatez, no de
atolondramiento; de presente pensando en futuro, no de inmediatez inmadura; un
liderazgo sólido en acciones y pensamiento, no hueco y vacío, repleto de
eslóganes y grafitti, que entusiasman pero no llenan el estómago hambriento...
Una economía que tenga como fin primordial dar de comer material y espiritual,
comida, educación y salud para todos, especialmente a los que más necesitan.
Cuando una sociedad tiene lo básico necesario resuelto, entonces nacerán las
iniciativas productivas personales y grupales. Aunque haya precariedad en lo
superfluo, se sabrá compartir solidariamente la abundancia de lo necesario.
Pero es necesario que haya un relevo de liderazgos, no necesariamente
"generacional", pues los actuales movimientos de los líderes de ambas
facciones nos están incitando y empujando a dar un paso al frente... Y frente a
nosotros se nos abre el precipicio, el vacío, el desastre como país.
Busquemos a esos ciudadanos con auténtico "sentido común" y pongámonos
a trabajar. Ya hemos gritado bastante. Usemos ese "sentido" y hagámoslo
el más común de los sentidos... Nos hace falta a todos una gran dosis de
HUMILDAD y una gran capacidad de PERDON... Sin estos dos "bebedizos"
veo muy oscuro el horizonte a futuro...
Yo sé que todo lo aquí escrito es solamente un SUEÑO... pero estoy seguro
que este SUEÑO lo han tenido y lo siguen teniendo muchos en este país...
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