EL PROBLEMA DE SALUD QUE TENEMOS EN VENEZUELA VA
EN CAMINO CONTRARIO AL OBJETIVO Nº 3 DEL DESARROLLO SOSTENIBLE DE LAS NACIONES
UNIDAS.
Juan Noguera
CNP: 22732
CNP: 22732
Hace año y medio y en el marco de la discusión
del cambio climático la Organización de las Naciones Unidas presentaron los 17
Objetivos del Desarrollo Sostenible. El objetivo Nº 3 se denomina Salud y
Bienestar. En año y medio ya debimos avanzar en este objetivo, pero en
Venezuela vamos en sentido contrario a lo pautado.
En el Estado Amazonas desde donde escribo éstas
líneas la situación de salud es dramática, como está ocurriendo en toda
Venezuela. Tomando las noticias de los diarios nos encontramos por ejemplo que
a nivel nacional los quirófanos del Oncológico Luis Razetti en Caracas tienen
un mes cerrado y que en los hospitales no hay los insumos para cirugías o para
tratamiento de enfermedades.
En Amazonas ese dramatismo se nota cada día en
las calles cuando muchas personas se agolpan en las puertas de las farmacias y
no consiguen los medicamentos para enfermedades tan delicadas como la diabetes,
la hipertensión arterial, las convulsiones, las parasitosis, los problemas
digestivos y pare usted de contar. Todo se lo achacan a la baja de los precios
petroleros y su consecuente disminución de dólares. Sin embargo uno observa
sobre todo en Caracas en centros comerciales, casas comerciales y hasta con los
buhoneros, mercancías de todos tipos, no hechas en Venezuela. Luego traen
artistas internacionales, ahora en carnaval lo están haciendo con pago en
dólares. Viajes al exterior con aviones privados mostrando poder y riqueza.
¿Por qué todos esos dólares no se invierten en la salud de los venezolanos?
Pero también da tristeza y dolor que la
Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud
guarden silencio ante esta tragedia que vivimos los venezolanos en materia de
salud. Solo nos queda pedir la intervención de la Iglesia Católica y de las
iglesias evangélicas para llevar adelante un operativo humanitario antes de que
sean muchos los muertos. Incluso en la frontera estamos llamados a promover la
organización con los países vecinos con operativos de socorro. ACTÚEN ANTES DE
QUE SEA DEMASIADO TARDE.
En el Estado Amazonas esta crisis de salud tiene
algunas manifestaciones concretas, tales como: 1.- Durante el año 2016 y lo que
va del 2017 se han producido muchos cambios gerenciales en el campo de salud,
tanto en la Dirección Regional del Estado como en el principal centro de
atención de salud en la región, el Hospital José Gregorio Hernández. Esta
inestabilidad en los cargos directivos de salud nos está mostrando el gran
FRACASO DE LAS POLÍTICAS DE SALUD EN LA REGIÓN. 2.- El repunte vertiginoso de
la malaria, preocupante porque algunas veces no han llegado los tratamientos
completos o a tiempo. 3.- La acelerada contaminación ambiental, producto de la
minería ilegal, que el Estado venezolano ha dejado funcionar desde una óptica
liberal y neoliberal, a pesar de que existen leyes que han determinado la
prohibición de la minería en el Estado Amazonas. Por otro lado existen
evidencias del marcado deterioro ambiental en la región amazónica, tal como la
que muestra el Informe de la Fundación La Salle de Colombia (2010) donde señala
que de un estudio realizado en la parte de la Orinoquía venezolana, de 18 peces
estudiados, 13 están en situación de riesgo. Grave este resultado, por eso
merece un análisis profundo.
Termino haciendo un llamado al Gobierno Nacional
principalmente, pero también al gobierno del Estado y los municipios, quiénes
están obligados a revertir inmediatamente esta situación de los contrario se
podría producir un Genocidio, lo cual según el Estatuto de Roma es un delito de
Lesa Humanidad.